RIBERA DEL PORMA (TURISMO MONTAÑA RIAÑO)

Mirar fuera, observar dentro. Taller de fotografía en el paisaje

Del 2 al 6 de agosto, de 16:30 a 19:00
Adultos
Con Carlos Canal

Acciones corporales como caminar, contemplar, subir una montaña, recorrer un río, interactuar con la naturaleza nos ayudarán a crear un nuevo mapa emocional, psicogeografía de una vida ligada al tiempo y al espacio. Desde los orígenes de la fotografía, el paisaje es un tema recurrente, convirtiéndose en un género con entidad propia. Aunque el término paisaje se origina en el Renacimiento, es en el Romanticismo cuando comienza a tener una cierta visibilidad, surgiendo en obras de arte y en textos filosóficos y literarios. La aparición de la fotografía como medio de representación hace casi doscientos años, y su carácter subjetivo, y de extrañamiento lo convierte en un medio perfecto para explorar el paisaje. Curiosamente, el concepto de paisaje surge a través de la percepción subjetiva de la Naturaleza. Esta coincidencia de subjetividades, asociada al carácter proyectivo de la mirada sobre los lugares y también sobre las fotos, determinan que los significados de la imagen y del paisaje se generen a partir de las emociones y sentimientos del observador. El paisaje existe porque hay alguien que lo descubre con la mirada, lo interioriza, lo siente y lo comparte con el otro.

Paradójicamente, la fotografía se alimenta de la dualidad y su existencia como objeto certifica la presencia de algo que ya no existe más, es ese tiempo expandido de la imagen que genera en los humanos una necesidad de fotografiar para no olvidar. Recordar mediante la observación de un espacio en la Naturaleza y fotografiarlo son acciones que alimentan nuestra memoria.

Volver al lugar de los ancestros, de la infancia, de esos paisajes interiores que flotan como gotas de aceite en el agua, y que la fotografía nos permite rescatar y dotar de nuevos significados. Relacionarnos con los otros, reavivar los vínculos con los sujetos, objetos y lugares mediante una acción en el presente, genera una cascada de emociones y afectos que podemos explorar

La fotografía también es útil para explorar los paisajes interiores a través de la mirada. Fotografiar es una acción corporal. Mirar nos permite interiorizar lo que está fuera. Mediante el acto de fotografiar, manifestamos la resonancia de esa mirada que construimos desde nuestro interior. Gracias a la fotografía se difuminan los espacios entre el adentro y el afuera, y en el medio, a modo de membrana está nuestro cuerpo que facilita que la acción se produzca. Mirar el paisaje es encontrarnos con un lugar que nos pertenece, siguiendo ese juego de espejos y ventanas que permite la fotografía. Estos paisajes interiores son los paisajes afectivos, lugares a los que, a través de la imaginación, el cuerpo o la memoria siempre volvemos y que queramos o no, determinan nuestra identidad.

OBJETIVO
El objetivo del taller es ir al encuentro con el paisaje para crear un proyecto personal con imágenes. Utilizando el potencial emocional que tiene la fotografía y la mirada sobre el territorio, exploraremos los vínculos, las querencias, la ausencia, la presencia, la memoria y el olvido.

METODOLOGÍA
La propuesta del taller es fundamentalmente práctica, realizaremos actividades exteriores en grupo para tomar fotos y previamente técnicas de relajación para experimentar la fotografía consciente.
Los aspectos teóricos se centrarán en revisar artistas de referencia en la creación del concepto de paisaje desde la sensibilidad romántica como Caspar Friedrich, hasta los artistas contemporáneos del movimiento Art Land como Richard Long y Robert Smithson, y los proyectos que desarrollan artistas como Hamirsh Fulton, cuya actividad consiste en caminar, observar, contemplar y crear.

BIOGRAFÍA
Carlos Canal es médico, fotógrafo y docente.
Desde 1984 desarrolla una actividad multidisciplinar como artista visual creando imágenes que nos acercan al reflejo mágico de lo cotidiano a través de las emociones.
Durante los años 80 y 90 realizó numerosas exposiciones individuales que indagan en la relación de la fotografía y la vida, y exploran la identidad, el cuerpo y la luz.
En los últimos 20 años ha creado metodologías basadas en el uso de la imagen como recurso terapéutico y medio de conocimiento, que ha puesto en práctica con sus pacientes y alumnos, mediante la realización de proyectos de carácter autobiográficos. Destaca su trabajo “Recuperar la luz”, pionero en España en el uso de la fotografía con enfermos de leucemia.

Comisario y director del Festival Fotomanías, ha participado como docente en cursos de doctorado, cursos de verano y máster de Arteterapia en varias universidades y centros de arte contemporáneo. Desde 2014 imparte el curso de extensión universitaria “Más allá de la Imagen Estética. La fotografía como terapia” en la Universidad de Málaga.
 

Mirar fuera, observar dentro. Taller de fotografía en el paisaje en imágenes

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